Fundación creada en torno al legado de la artista plástica Delia del Carril
La Casa Delia del Carril, data de principios del siglo XX y originalmente sirvió como casa del mayordomo del, entonces, Fundo Los Guindos.En 1943, fue adquirida por Pablo Neruda y Delia del Carril, que recién llegaban de México.La casa es un espacio vivo de la historia p...
La Casa Delia del Carril, data de principios del siglo XX y originalmente sirvió como casa del mayordomo del, entonces, Fundo Los Guindos.
En 1943, fue adquirida por Pablo Neruda y Delia del Carril, que recién llegaban de México.
La casa es un espacio vivo de la historia política y cultural de nuestro país. Aquí Pablo Neruda escribió gran parte de los versos del Canto General, así como de Odas Elementales. Posteriormente, cuando el presidente Gabriel González Videla proscribe al Partido Comunista, Neruda, en ese entonces senador, es desaforado y debe vivir clandestinamente y salir al exilio. Mientras se encuentran en el extranjero, Delia se dedica a la edición del Canto General, y luego regresa a Chile para preparar el retorno del poeta en 1952.
En 1954, Neruda celebra sus 50 años junto a diversas personalidades del arte, intelectuales y políticos, ocasión en que el poeta donó su biblioteca y la colección de caracolas a la Universidad de Chile, además presentar unos manuscritos que iban junto la primera piedra, enterrada en el jardín de la casa, de lo que sería la Fundación para el Estudio de la Poesía, que nunca llegó a desarrollarse. Durante esos años frecuentaron la casa Salvador Allende, Volodia Teiltelboim, Alejandro Lipschutz, Paul Valéry, Rafael Alberti, María Teresa León, Ilya Ehremburg, Oscar Niemeyer, Jorge Amado, Nicolás Guillén, Diego Rivera y Miguel Ángel Asturias, entre otros.
Luego de la separación de la pareja, Delia inicia un peregrinaje por Argentina y Europa. Cuando La Hormiguita regresa, se dedica a desplegar su talento artístico y se integra, en 1956, al Taller 99 de Nemesio Antúnez. Reacondiciona el antiguo “bar” como taller, y despliega su capacidad plástica principalmente en el grabado y expone en Chile y el extranjero. Delia del Carril vivió el resto de su vida en este lugar, hasta que, en julio de 1989, la muerte vino a recogerla a los 104 años de edad.
Sus cenizas se conservan en el que fuera su dormitorio.